El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO por sus siglas en inglés) ha descubierto depósitos de hielo seco en el Polo Sur con grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) lo que sugiere que la capa que envuelve a Marte podría haber tenido mayor grosor y polvo en otra época.
“El CO2 de la atmósfera de Marte se concentra de forma cíclica en sus polos y después vuelve a liberarse a la atmósfera en períodos de unos 100.000 años”, explica a SINC Roger J. Phillips, autor principal del estudio e investigador del departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad Washington (EE UU). “En este momento nos encontramos en la mitad del período, con un descenso de la masa polar”.
Hasta ahora, los científicos pensaban que el Polo Sur del planeta rojo estaba formado casi completamente por agua y que una capa de hielo seco formado por dióxido de carbono (CO2) cubría la parte superior. Pero la nueva investigación, que publica Science, revela que esta zona alberga 30 veces más de este tipo de hielo de lo que se pensaba.
Estos datos sugieren que la atmósfera de Marte en otro tiempo fue más gruesa y polvorienta, y que podría haber albergado más agua en estado líquido de la que tiene actualmente.
Cuando el CO2 se libera, coincidiendo con una elevada inclinación axial, sus reservas aumentan la masa atmosférica hasta un 80%, lo que provoca tormentas de polvo más intensas y frecuentes. Además, este fenómeno favorece la creación de más zonas donde el agua en estado líquido se mantiene sin hervir.
El descubrimiento ha sido posible gracias a los datos extraídos por el MRO. El sistema de radar de esta nave ha permitido medir la profundidad y el grosor de los depósitos de hielo, así como confirmar las grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico atrapadas en el hielo.
La atmósfera marciana es muy diferente a la terrestre, donde no se condensa este gas. “La presencia del doble de CO2 en Marte aumenta el efecto invernadero, aunque se compensa con capas polares mayores y más gruesas, que tienden a reducir la temperatura de su superficie”, concluye Phillips.
sábado, 23 de abril de 2011
martes, 19 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
Olas de más de 50 metros chocaron contra la costa de Tenerife
Olas de más de 50 metros chocaron contra la costa de Tenerife |
Investigadores de diversos centros han identificado por primera vez los depósitos de un tsunami asociado al colapso del edificio volcánico de Las Cañadas, anterior al actual Teide, ha informado a Efe Mercedes Ferrer, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
Mercedes Ferrer ha explicado que los grandes deslizamientos prehistóricos ocurridos en la isla de Tenerife habrían provocado tsunamis con grandes olas chocando contra las costas del archipiélago.
Los depósitos dejados por algunos de esos tsunamis aparecen en Teno, y hasta ahora los datos apuntan a que estuvieron provocados por la entrada en el mar de deslizamientos asociados a erupciones explosivas.
Los materiales depositados por las olas recubren en gran parte las coladas de lava que forman la plataforma de Teno, en la zona noroccidental de Tenerife, llegando los afloramientos hasta casi un kilómetro tierra adentro.
En base a estos datos y a la variación en la cota del nivel del mar, puede estimarse que las olas alcanzaron al menos una altura de 50 metros, añadió Mercedes Ferrer, quien ha señalado que los depósitos se han conservado gracias a su litificación y a que aparecen prácticamente en su totalidad cubiertos por un potente nivel de suelo arcilloso.
También en Agaete (Gran Canaria) hay depósitos de tsunami que se están estudiando y datando, para investigar su edad y origen.
La presencia de este tipo de depósitos en las islas es algo excepcional por las características abruptas de sus costas, que impiden el depósito de materiales arrastrados por las olas, ha destacado Mercedes Ferrer.
Mercedes Ferrer ha explicado que los grandes deslizamientos prehistóricos ocurridos en la isla de Tenerife habrían provocado tsunamis con grandes olas chocando contra las costas del archipiélago.
Los depósitos dejados por algunos de esos tsunamis aparecen en Teno, y hasta ahora los datos apuntan a que estuvieron provocados por la entrada en el mar de deslizamientos asociados a erupciones explosivas.
Los materiales depositados por las olas recubren en gran parte las coladas de lava que forman la plataforma de Teno, en la zona noroccidental de Tenerife, llegando los afloramientos hasta casi un kilómetro tierra adentro.
En base a estos datos y a la variación en la cota del nivel del mar, puede estimarse que las olas alcanzaron al menos una altura de 50 metros, añadió Mercedes Ferrer, quien ha señalado que los depósitos se han conservado gracias a su litificación y a que aparecen prácticamente en su totalidad cubiertos por un potente nivel de suelo arcilloso.
También en Agaete (Gran Canaria) hay depósitos de tsunami que se están estudiando y datando, para investigar su edad y origen.
La presencia de este tipo de depósitos en las islas es algo excepcional por las características abruptas de sus costas, que impiden el depósito de materiales arrastrados por las olas, ha destacado Mercedes Ferrer.
sábado, 16 de abril de 2011
Greenpeace sale a la calle en 19 ciudades para pedir que se cierren las nucleares
Los grupos locales de la ONG estarán presentes en Albacete, Almería, Asturias, Barcelona, Bilbao, Castellón, Córdoba, Granada, Girona, Palma de Mallorca, Málaga, Murcia, Pamplona, San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
El objetivo es informar a los ciudadanos "sobre los peligros y los graves inconvenientes" que conlleva el uso de la energía nuclear, han indicado la organización ecologista en un comunicado.
A su juicio, esta forma de producir electricidad ha demostrado "no ser económicamente eficiente, ni socialmente justa, ni medioambientalmente aceptable".
Cuando se ha cumplido ya un mes desde el grave accidente en la central nuclear de Fukushima, y acercándose el triste 25 aniversario del accidente de Chernóbil, hoy, añade la ONG, es más urgente que nunca avanzar de forma clara a un sistema 100% renovable cuya seguridad y viabilidad técnica y económica está ya demostrada.
Para Greenpeace es necesario que desde las administraciones se tomen las medidas para hacer posible la transición a un sistema energético sostenible, basado en el ahorro, la eficiencia energética y en las energías renovables, que son limpias y seguras.
Sus voluntarios presentarán a todas las personas interesadas las diez razones más importantes para decir no a la energía nuclear y expondrán las alternativas energéticas con que se cuenta actualmente para conseguir un sistema 100% renovable.
Asimismo informarán de que a través de la web www.yosoyantinuclear.org los ciudadanos podrán inscribirse en el registro antinuclear.
viernes, 15 de abril de 2011
Los dinosaurios también tenían vida nocturna
Los dinosaurios carnívoros eran cazadores nocturnos |
Esta conclusión, a la que llegaron el geólogo Ryosuke Motani y el investigador Lars Schmitz, de la universidad estadounidense UC Davis, contrasta con la creencia extendida de que los dinosaurios eran diurnos, mientras que los primitivos mamíferos salían a cubierto de la noche. «Fue una sorpresa, pero tiene sentido», dijo Motani.
En el estudio, que se publica en la edición digital de la revista Science, Motani y Schmitz determinan los hábitos diarios de los dinosaurios a través del estudio de sus ojos.
Los dinosaurios, al igual que lagartos y pájaros, poseen un anillo óseo llamado anillo escleral en el ojo, a diferencia de mamíferos y cocodrilos.
Los animales diurnos tienen una pequeña abertura en la mitad del anillo, que es mucho mayor entre animales nocturnos e intermedia en los que son activos tanto de día como de noche.
El tamaño de estos rasgos depende tanto del entorno (ecología) como de la genealogía (filogenia), por lo que ambos investigadores fabricaron un programa informático para separar la «señal ecológica» de la «señal filogenética».
Luego aplicaron esta técnica a los fósiles de dinosaurios herbívoros y carnívoros y de pterosaurios, los grandes reptiles voladores antecesores de los pájaros.
Sus mediciones revelaron que los grandes herbívoros salían tanto de día como de noche porque necesitaban comer la mayor parte del tiempo, al igual que los modernos elefantes.
Velociraptores y otros pequeños carnívoros eran cazadores nocturnos, según el estudio, que no incluyó al gigantesco tiranosaurio rex al no existir fósiles bien conservados de sus anillos esclerales.
La mayoría de los pterosaurios estaban activos de día.
La posibilidad de separar los rasgos genealógicos de los ecológicos da a los investigadores una nueva herramienta para entender cómo vivían los animales en su entorno y cómo este influyó en su evolución a lo largo de millones de años, señaló Motani.
jueves, 14 de abril de 2011
Un fósil mejora el conocimiento evolutivo del oído de los mamíferos
Mamífero extinguido. JIN MENG / AMNH |
La mandíbula inferior de los reptiles incluye varios huesos diferentes y en el caso de los mamíferos está formada sólo por un hueso, el dentario portador de dientes, y la mayoría del resto evolucionó en los huesecillos del oído medio, el ectotimpánico, el martillo y el yunque. Sin embargo, existen pocas evidencias fósiles que documenten esta transición.
Los investigadores, dirigidos por Jin Meng, describen un fósil que representa una especie de triconodonte desconocida previamente en la que los elementos de la mandíbula inferior han comenzado a convertirse en los huesecillos del oído medio que se ven en los mamíferos actuales.
El ectotimpánico y el martillo del animal han perdido su contacto con el hueso dentario pero siguen conectados con la mandíbula inferior por un fragmento fino de cartílago osificado, que se denomina cartílago de Meckel.
Los autores sugieren que el cartílago de Meckel podría haber jugado un papel estabilizador, enlazando los huesecillos dentarios y los distanciados durante la evolución de los mamíferos.
miércoles, 13 de abril de 2011
El cambio climático amenaza la supervivencia de los pingüinos de la Antártida
Un estudio estadounidense, liderado por investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica,demuestra que las poblaciones de pingüinos de la Antártida han disminuido hasta un 50% en las últimas tres décadas. Los autores señalan que este declive se debe al descenso de las cantidades de krills -los crustáceos de los que se alimentan-, provocado por el impacto del cambio climático.
“Muy poco se puede hacer para cambiar el actual aumento de las temperaturas causado por el cambio climático, pero sí se pueden aplicar medidas de conservación como la cuota de capturas para reducir el impacto de la pesca de krill sobre las colonias de sus depredadores –los pingüinos–”, apunta a SINC Wayne Trivelpiece, uno de los autores del estudio e investigador de la NOAA.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), indica que las poblaciones de pingüinos de Adelia (Pygoscelis adeliae) y Barbijo (Pygoscelis antarcticus) disminuyeron cada año un 2,9% y un 4,3%, respectivamente, durante la pasada década en el oeste de la Península Antártica y en el mar de Scotia (Antártida). Algunas colonias incluso se redujeron hasta un 50% en los últimos 30 años.
Los investigadores asocian esta pérdida al descenso de sus presas, unos crustáceos conocidos como krills, lo que los hace más vulnerables ante la escasez de alimento. “Su declive empezó en los años ’80 y ahora su abundancia es entre un 75% y un 80% inferior en la Península Antártica”, explica Trivelpiece.
Según el estudio, el descenso de las cantidades de krill y de las poblaciones de pingüinos se debe sobre todo al aumento de las temperaturas. “El mayor responsable de este declive es el cambio climático y las alteraciones que se producen en el ecosistema: el aumento de las temperaturas ha causado la reducción del hielo marino, que ha repercutido de forma negativa sobre la supervivencia del krill y sobre su capacidad reproductiva”, apunta el experto.
Los autores sugieren que la recuperación de poblaciones competidoras de mamíferos marinos, como las focas y las ballenas, también ha influido en la disminución de la cantidad de alimento disponible para los pingüinos.
Si las condiciones de calentamiento global se mantienen en la Antártida, las cantidades de krill y el número de pingüinos continuarán en descenso. Por ello, “es necesario reducir las emisiones de CO2 y otras sustancias a la atmósfera; lugares como la Antártida y el Ártico son ‘sistemas simples’ y, por ello, serán los primeros en demostrar qué futuro le espera al ser humano si no pone freno a esta amenaza”, advierte Trivelpiece.
Estas condiciones son críticas para las poblaciones de pingüinos Barbijo (P. antarcticus), que están clasificadas como especies de ‘menor importancia’ en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sin embargo, y ante los resultados del estudio, “el estatus de esta especie será examinado y posiblemente elevado de categoría en el futuro a medida que nuevos datos salgan a la luz”, confía el científico.
“Muy poco se puede hacer para cambiar el actual aumento de las temperaturas causado por el cambio climático, pero sí se pueden aplicar medidas de conservación como la cuota de capturas para reducir el impacto de la pesca de krill sobre las colonias de sus depredadores –los pingüinos–”, apunta a SINC Wayne Trivelpiece, uno de los autores del estudio e investigador de la NOAA.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), indica que las poblaciones de pingüinos de Adelia (Pygoscelis adeliae) y Barbijo (Pygoscelis antarcticus) disminuyeron cada año un 2,9% y un 4,3%, respectivamente, durante la pasada década en el oeste de la Península Antártica y en el mar de Scotia (Antártida). Algunas colonias incluso se redujeron hasta un 50% en los últimos 30 años.
Los investigadores asocian esta pérdida al descenso de sus presas, unos crustáceos conocidos como krills, lo que los hace más vulnerables ante la escasez de alimento. “Su declive empezó en los años ’80 y ahora su abundancia es entre un 75% y un 80% inferior en la Península Antártica”, explica Trivelpiece.
Según el estudio, el descenso de las cantidades de krill y de las poblaciones de pingüinos se debe sobre todo al aumento de las temperaturas. “El mayor responsable de este declive es el cambio climático y las alteraciones que se producen en el ecosistema: el aumento de las temperaturas ha causado la reducción del hielo marino, que ha repercutido de forma negativa sobre la supervivencia del krill y sobre su capacidad reproductiva”, apunta el experto.
(Foto: Antarctica Bound)
Si las condiciones de calentamiento global se mantienen en la Antártida, las cantidades de krill y el número de pingüinos continuarán en descenso. Por ello, “es necesario reducir las emisiones de CO2 y otras sustancias a la atmósfera; lugares como la Antártida y el Ártico son ‘sistemas simples’ y, por ello, serán los primeros en demostrar qué futuro le espera al ser humano si no pone freno a esta amenaza”, advierte Trivelpiece.
Estas condiciones son críticas para las poblaciones de pingüinos Barbijo (P. antarcticus), que están clasificadas como especies de ‘menor importancia’ en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sin embargo, y ante los resultados del estudio, “el estatus de esta especie será examinado y posiblemente elevado de categoría en el futuro a medida que nuevos datos salgan a la luz”, confía el científico.
martes, 12 de abril de 2011
Este objeto «rozará» la Tierra el 8 de noviembre
se trata de un asteroide de unos 400 metros de diámetro y forma parte de la lista de objetos potencialmente peligrosos.
Se le conoce como 2005 YU55. Se trata de un asteroide de unos 400 metros de diámetro y forma parte de la lista de objetos potencialmente peligrosos para la Tierra. El próximo 8 de noviembre pasará a algo más de 200.000 km. de nuestro planeta lo que, en términos astronómicos, equivale a una bala silbando en el oido.
Debido a su tamaño y a lo cerca que pasará de nosotros, numerosos observatorios de todo el mundo están ya poniendo a punto sus instrumentos para no perder detalle del «encuentro». Descubierto en el año 2005 por astrónomos de la Universidad de Arizona, se calcula que una roca de esas dimensiones pasa cerca de la Tierra una vez cada treinta años.
Para Don Yeomans, director del programa de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO) de la NASA, cuando pase se podrán obtener imágenes de radar a una resolución incluso mayor que la obtenida por las últimas misiones enviadas a estudiar asteroides.
Podría terminar cayendo a la Tierra
2005 Yu55 tiene una rotación muy lenta y forma parte de la lista de asteroides que, en algún momento del futuro, podrían terminar cayendo a la Tierra. «Ya estamos preparados para esta visita», asegura por su parte Lance Benner, científico del Jet Propulsion Laboratory y especialista en obtener imágenes de radar de objetos cercanos.
«Será el asteroide que haya pasado más cerca desde 1976», añade Benner. «Dicho lo cual, añadiré que nadie pudo ver a 2010 XC15 durante su acercamiento de aquél año, a sólo la mitad de la distancia lunar». Un asteroide, por cierto, que no fue descubierto hasta 2010, cuatro años después de su «visita».
«Por eso -continúa Benner - la pasada de 2005 YU55 será la mejor y la más cercana de todas las observadas hasta ahora de objetos tan grandes, lo que representa una oportunidad única. Literalmente, podremos obtener imágenes de una resolución comparable o incluso mejor que la de muchas sondas».
A pesar de que en el futuro podría volverse peligroso, la cita del próximo 8 de noviembre no entraña peligro alguno para nuestro planeta. Un objeto de 400 metros como 2005 YU55 podría, en caso de impactar contra una gran ciudad, destruirla por completo y causar graves daños en varios centenares de km. a la redonda.
lunes, 11 de abril de 2011
Lanzado un satélite de navegación chino
China, con el que se ha convertido en primer lanzamiento espacial del año para este país, puso en órbita el 9 de abril a un nuevo componente de su constelación de satélites de navegación y posicionamiento Beidou.
El llamado Beidou DW8 (B2-I3) partió a las 20:47 UTC desde el polígono de Xichang, a bordo de un cohete CZ-3A, y fue colocado en una órbita de altitud intermedia (unos 21.000 km), con un período de 12 horas. Se trata de un satélite de segunda generación que, dentro de la constelación COMPASS-M, dará por ahora servicio a las necesidades de navegación domésticas.
Basados en la plataforma de comunicaciones DFH-3, estos satélites deberán alcanzar un número de 27 para una cobertura global, aunque China también utiliza unidades adicionales en órbita geoestacionaria e inclinada. Así, en el futuro, competirá con los GPS estadounidenses, los GLONASS rusos y los Galileo europeos. Los Beidou ofrecen una precisión de 10 metros para los usuarios civiles, y mucho mejor para los militares.
El llamado Beidou DW8 (B2-I3) partió a las 20:47 UTC desde el polígono de Xichang, a bordo de un cohete CZ-3A, y fue colocado en una órbita de altitud intermedia (unos 21.000 km), con un período de 12 horas. Se trata de un satélite de segunda generación que, dentro de la constelación COMPASS-M, dará por ahora servicio a las necesidades de navegación domésticas.
Basados en la plataforma de comunicaciones DFH-3, estos satélites deberán alcanzar un número de 27 para una cobertura global, aunque China también utiliza unidades adicionales en órbita geoestacionaria e inclinada. Así, en el futuro, competirá con los GPS estadounidenses, los GLONASS rusos y los Galileo europeos. Los Beidou ofrecen una precisión de 10 metros para los usuarios civiles, y mucho mejor para los militares.
sábado, 9 de abril de 2011
Kepler analiza la "música" de 500 estrellas como el Sol
Kepler analiza la "música" de 500 estrellas como el Sol |
Comienza una nueva etapa de la astrofísica estelar. La misión Kepler de la NASA se ha convertido en un 'auditorio' para ‘escuchar’ las estrellas hasta ahora inimaginable. El equipo de astrosismólogos internacional que trabaja con el satélite estadounidense, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha logrado medir por primera vez las oscilaciones (vibraciones o sonido) de 500 estrellas similares al Sol. Con el hallazgo, que publica esta semana la revista Science, se obtendrá una información precisa sin precedentes sobre las poblaciones estelares de la Vía Láctea, lo que permitirá comprobar o refutar los modelos clásicos sobre evolución y formación estelar existentes hasta la fecha.
Las estrellas vibran u oscilan como instrumentos musicales: en función de su tamaño, estructura, composición química, estado evolutivo, etc., tienen un 'sonido' determinado, esto es, un espectro de vibración que las caracteriza. La astrosismología se encarga del estudio de estos sonidos de las estrellas.
Dos investigadores del IAC, Antonio Jiménez y Clara Régulo, han participado en este estudio liderado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido). “Antes de Kepler, teníamos datos sólo de 25 estrellas de tipo solar. Al poder detectar y caracterizar ahora los espectros de oscilaciones de 500 estrellas, podemos determinar sus masas, radios y propiedades internas, lo que nos puede dar una imagen mucho más clara del pasado y del futuro de nuestro Sol y nuestra galaxia”, explica Jiménez.
Los astrofísicos podrán, por ejemplo, seguir una estrella del tamaño del Sol en diferentes momentos evolutivos, lo que equivaldría a poder observar al Sol a lo largo de sus miles de millones de años de vida.
viernes, 8 de abril de 2011
La NASA descubre un mineral nuevo en un meteorito
La NASA descubre un mineral nuevo en un meteorito |
El trozo de mineral, uno de los más pequeños identificados en el meteorito Yamato 691, ya ha sido añadido a la lista de 4.500 minerales oficialmente aprobados por la Asociación Mineralógica Internacional, informó la NASA en un comunicado.
"La wasonita es un mineral formado solamente por dos compuestos, el sulfuro y el titanio, pero posee una estructura cristalina única, que no se había observado hasta ahora en la naturaleza", dijo el científico de la NASA Keiko Nakamura-Messenger, que lideró el proyecto.
El cristal, que hallaron rodeado de "otros minerales desconocidos que están siendo investigados", tiene una anchura de 50 por 450 nanometros, más de cien veces menor al espesor de un cabello humano.
Encontrar un mineral tan minúsculo fue posible gracias al microscopio de transmisión de electrones de la NASA, capaz de aislar los granos de la wasonita y determinar su composición química y su estructura atómica, según la agencia.
Nakamura-Messenger confía en que la nanotecnología permita revelar muchos más "secretos del universo" escondidos en especímenes como el Yamato 691, recuperado en 1969, junto a otros ocho meteoritos, en una expedición de científicos japoneses a las montañas Yamato en la Antártida.
Después de ese descubrimiento, el primero significativo de meteoritos en la Antártida, Estados Unidos y Japón han encontrado más de 40.000 en la zona, entre ellos extraños aerolitos de Marte y la Luna que continúan siendo estudiados.
El nombre de wasonita ("wassonite") es un homenaje a John T. Wasson, un profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) especializado en la investigación sobre meteoritos y pionero en el uso de datos de activación de neutrones para clasificarlos.
La científica Lindsay Keller, co-creadora del microscopio utilizado para identificar el mineral en el Centro Espacial Johnson de la NASA, aseguró que la investigación de los meteoritos y de los minerales que contienen "es una ventana para conocer la creación de nuestro sistema solar".
"A través de este tipo de estudios podemos aprender sobre las condiciones que existieron para que se formara y los procesos que estaban ocurriendo entonces", explicó Keller.
jueves, 7 de abril de 2011
El tiempo que pasamos durmiendo sin soñar tiene una función vital
Tradicionalmente, la fase del sueño que más ha atraído la atención de los científicos y fascinado a la gente en general es aquella en la que soñamos. La fase en la que dormimos pero no soñamos ha sido considerada a menudo como menos interesante, pese a que bastantes científicos se han sentido intrigados sobre el motivo de las muchas horas que pasamos durmiendo sin soñar.
Ahora, sin embargo, un nuevo estudio otorga a esa fase "aburrida" del sueño un papel más llamativo que el que parecía tener, y sugiere que recargamos nuestra capacidad de aprendizaje durante esta fase del sueño tradicionalmente menospreciada, que puede durar hasta la mitad del tiempo que pasamos durmiendo.
Dormir consta de dos etapas importantes: La de sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés), que es cuando solemos soñar, y la de sueño sin movimientos oculares (NREM), que incluye lo que se conoce como Sueño de Ondas Lentas, llamado así por las oscilaciones sincrónicas lentas de las neuronas que se registran en el EEG (electroencefalograma), que adquieren la forma de grandes ondas con una frecuencia de menos de 4 hercios.
Unos investigadores, de la Universidad de California en Berkeley, han encontrado evidencias convincentes de que ciertas ráfagas de ondas cerebrales pueden ejercer de redes de conexión entre regiones clave del cerebro, a fin de realizar operaciones que sirven para despejar una vía de aprendizaje. Estos impulsos eléctricos ayudan a transferir los recuerdos basados en hechos, almacenados en el hipocampo cerebral (que tiene un limitado espacio de almacenamiento) al “disco duro” de la corteza prefrontal. De este modo, se libera espacio en el hipoc
ampo para que éste pueda acoger nuevos datos. Las citadas ráfagas de ondas cerebrales son pulsos rápidos de electricidad generados durante la fase de sueño NREM, y pueden emitirse hasta un millar de veces por noche.
El equipo de Matthew Walker y Bryce Mander ha comprobado que esta red tiende a actuar mayormente durante la Etapa 2 del sueño NREM, que precede a la fase más profunda del sueño NREM y a la fase durante la cual experimentamos sueños o pesadillas, la de Movimientos Oculares Rápidos o REM. Esa fase del sueño no tan profundo puede abarcar la mitad de nuestras horas de sueño y se da con mayor frecuencia durante la segunda mitad del período en el que dormimos.
Debido a esto último, si usted duerme seis horas o menos, tendrá menos ráfagas de ondas cerebrales, y es posible que, entre otros efectos nocivos, tenga dificultades para aprender cosas nuevas.
Ahora, sin embargo, un nuevo estudio otorga a esa fase "aburrida" del sueño un papel más llamativo que el que parecía tener, y sugiere que recargamos nuestra capacidad de aprendizaje durante esta fase del sueño tradicionalmente menospreciada, que puede durar hasta la mitad del tiempo que pasamos durmiendo.
Dormir consta de dos etapas importantes: La de sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés), que es cuando solemos soñar, y la de sueño sin movimientos oculares (NREM), que incluye lo que se conoce como Sueño de Ondas Lentas, llamado así por las oscilaciones sincrónicas lentas de las neuronas que se registran en el EEG (electroencefalograma), que adquieren la forma de grandes ondas con una frecuencia de menos de 4 hercios.
Unos investigadores, de la Universidad de California en Berkeley, han encontrado evidencias convincentes de que ciertas ráfagas de ondas cerebrales pueden ejercer de redes de conexión entre regiones clave del cerebro, a fin de realizar operaciones que sirven para despejar una vía de aprendizaje. Estos impulsos eléctricos ayudan a transferir los recuerdos basados en hechos, almacenados en el hipocampo cerebral (que tiene un limitado espacio de almacenamiento) al “disco duro” de la corteza prefrontal. De este modo, se libera espacio en el hipoc
(Foto: UC Berkeley)
El equipo de Matthew Walker y Bryce Mander ha comprobado que esta red tiende a actuar mayormente durante la Etapa 2 del sueño NREM, que precede a la fase más profunda del sueño NREM y a la fase durante la cual experimentamos sueños o pesadillas, la de Movimientos Oculares Rápidos o REM. Esa fase del sueño no tan profundo puede abarcar la mitad de nuestras horas de sueño y se da con mayor frecuencia durante la segunda mitad del período en el que dormimos.
Debido a esto último, si usted duerme seis horas o menos, tendrá menos ráfagas de ondas cerebrales, y es posible que, entre otros efectos nocivos, tenga dificultades para aprender cosas nuevas.
miércoles, 6 de abril de 2011
Anchomomys frontanyensis, primate extinto hace 20 millones de años.
Investigadores del Instituto Catalán de Paleontología (ICP) han logrado descubrir una nueva especie de primate extinto hace 20 millones de años, a partir del análisis de más de 200 dientes fósiles hallados en el yacimiento de Sant Jaume de Frontanyà (Barcelona).
El descubrimiento, bautizado con el nombre de 'Anchomomys frontanyensis' y que publica la revista 'Journal of Human Evolution', es el segundo que se realiza en dicho yacimiento de un primate, tras el del año pasado del entonces bautizado como 'Pseudoloris pyrenaicus', ha informado el ICP en un comunicado.
El hallazgo de la dentadura es el registro fósil "más completo del mundo" para este género de pequeños promisios, que los investigadores señalan que se parecen a los actuales lemures, si bien no son del mismo grupo animal.
El primate hallado (reconstruido en la imagen) pesaba entre 110 y 150 gramos, formaba parte del grupo de los adapiformes, y los dientes que han permitido su descubrimiento no superan el milímetro.
El yacimiento de Sant Jaume de Frontanyà se empezó a excavar a mediados de los 90, data de hace unos 40,5 millones de años, y en él se han hallado restos de diversas especies.
El descubrimiento, bautizado con el nombre de 'Anchomomys frontanyensis' y que publica la revista 'Journal of Human Evolution', es el segundo que se realiza en dicho yacimiento de un primate, tras el del año pasado del entonces bautizado como 'Pseudoloris pyrenaicus', ha informado el ICP en un comunicado.
El hallazgo de la dentadura es el registro fósil "más completo del mundo" para este género de pequeños promisios, que los investigadores señalan que se parecen a los actuales lemures, si bien no son del mismo grupo animal.
El primate hallado (reconstruido en la imagen) pesaba entre 110 y 150 gramos, formaba parte del grupo de los adapiformes, y los dientes que han permitido su descubrimiento no superan el milímetro.
El yacimiento de Sant Jaume de Frontanyà se empezó a excavar a mediados de los 90, data de hace unos 40,5 millones de años, y en él se han hallado restos de diversas especies.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)