sábado, 4 de junio de 2011

Tormentas de polvo explican la evolución de las galaxias ultraluminosas

Eduardo González Alfonso, profesor de la Universidad de Alcalá, es uno de los investigadores que han descubierto fuertes tormentas de polvo emergiendo de varias galaxias, un descubrimiento que explica la evolución de las galaxias más luminosas del universo local.

Las estrellas se forman a partir del gas y el polvo interestelar. Las corrientes observadas por estos investigadores a través del telescopio espacial Hershel de la Agencia Europea del Espacio (ESA) muestran cómo estas corrientes despojan a las galaxias de la materia prima que necesitan para formar nuevas estrellas, por lo que pueden detener la evolución de aquéllas que están ahora en proceso de formación.

Eduardo González Alfonso, profesor del Departamento de Física de la Universidad de Alcalá, forma parte del equipo liderado por Eckhard Sturm, del instituto alemán Max-Planck de Física Extraterrestre, autor principal del artículo que presenta este descubrimiento y que se ha publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters, que edita la Sociedad Americana de Astronomía. La participación de González en esta investigación ha sido la de construir un modelo teórico a partir de los datos obtenidos por Hershel para inferir la pérdida de masa de las galaxias y, en consecuencia, el tiempo requerido para que el gas sea totalmente barrido.

Hacía tiempo que se sospechaba que estas corrientes podrían tener la fuerza suficiente para despojar a las galaxias de gas, deteniendo el proceso de formación de estrellas a su paso, pero por primera vez se ha observado este fenómeno de manera inequívoca en una serie de galaxias. Herschel ha detectado vientos de una magnitud extraordinaria; los más rápidos soplan a una velocidad de más de 1.000 km/s, unas 10.000 veces más rápido que los huracanes terrestres, una potencia suficiente para detener la formación estelar en el núcleo de estas galaxias.

Las observaciones sugieren que estas galaxias pueden llegar a perder 1.200 veces la masa de nuestro Sol cada año debido a estos fuertes vientos. Esto sería suficiente para barrer todas sus reservas de gas en un periodo de entre unos millones y 100 millones de años. En otras palabras, alguna galaxia podría perder todo el material que le permite formar nuevas estrellas en tan sólo una decena de millones de años.

Estas corrientes podrían ser el resultado de la intensa emisión de luz y partículas de las estrellas más jóvenes, o de las ondas de choque generadas tras la explosión de las estrellas más viejas. Otras teorías sugieren que podrían tener su origen en la radiación desprendida por la materia que se arremolina alrededor de un agujero negro en el centro galáctico.

[Img #2795]
(Foto: NASA, ESA and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA)-ESA/Hubble Collaboration)
Los vientos de mayor intensidad parecen proceder de las galaxias que contienen los «núcleos galácticos activos» (AGN) más brillantes, en los que un agujero negro supermasivo engulle la materia que lo rodea. El doctor Sturm y su equipo están probando esta hipótesis en las otras galaxias que componen su estudio. Si su teoría es correcta, podría ayudar a explicar cómo se formaron las galaxias elípticas.

El profesor González también es el autor principal de un artículo que se publicó en 2010 en la revista Astronomy & Astrophysics, un trabajo que se va a convertir en un referente para el estudio de las propiedades de las galaxias en el universo temprano, que es objeto de creciente interés sobre todo por la pronta puesta en marcha del interferómetro ALMA. El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), actualmente en construcción en el desierto de Atacama de Chile, contará con 66 antenas de alta precisión funcionando juntas en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, con una posible extensión en el futuro. Gracias a su alta resolución y sensibilidad, ALMA abrirá una ventana totalmente nueva al Universo, permitiendo a los científicos desenmarañar misterios astronómicos importantes y de muchos años, explorando nuestros orígenes cósmicos.

lunes, 23 de mayo de 2011

Así fue la mayor tormenta del Sistema Solar

Científicos describen cómo una gigantesca borrasca, diez veces el tamaño de la Tierra, rodeó por entero Saturno.

Así fue la mayor tormenta del Sistema Solar

La atmósfera del planeta Saturno se muestra normalmente tranquila y en calma, pero una vez al año -ojo, un año de Saturno son treinta en la Tierra-, cuando la primavera llega al hemisferio norte de este mundo gigantesco, algo se agita profundamente bajo las nubes, provocandouna terrible tormenta como jamás hemos experimentado en el planeta azul. Esto es lo que ocurrió en diciembre de 2010, cuando los instrumentos científicos de la sonda Cassini de la NASA, en órbita alrededor del planeta, y un buen número de astrónomos aficionados detectaron una colosal borrasca que tiempo después alcanzó un tamaño diez veces superior al de la Tierra. Fue tan excepcional, tan grande, que algo ocurrido a 1.400 millones de kilómetros de distancia pudo ser visto con telescopios convencionales.
Así fue la mayor tormenta del Sistema Solar
NASA 
Imagen de la tormenta en Saturno
Ahora, el acontecimiento ha sido estudiado al detalle utilizando la cámara infrarroja del Very Large Telescope (VTL) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en unión a las observaciones de la Cassini. Se trata de la sexta de estas tormentas terroríficas descubiertas desde 1876, y la primera en ser estudiada en el infrarrojo termal, para ver las variaciones de temperatura, y en ser observada por una nave en órbita.
«Esta alteración en el hemisferio norte de Saturno ha creado una gigantesca, violenta y compleja erupción de nubes brillantes, que se ha extendido para rodear todo el planeta», explica Leigh Fletcher, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, autor principal del estudio.

En el fondo de las nubes

Por primera vez, los científicos han podido revelar las regiones oscuras de la atmósfera y medir los cambios importantes en las temperaturas y los vientos. La tormenta pudo tener su origen en el fondo de las nubes de agua donde un fenómeno similar al de una tormenta eléctrica impulsó la reacción. Al igual que el aire caliente sube en una habitación climatizada, esta masa de gas se abrió paso en la atmósfera superior deSaturno.
Algunas de las características inesperadas vistas por los científicos son las balizas estratosféricas. Se trata de cambios de temperatura muy fuertes en la estratosfera de Saturno, desde 250 a 300 kilómetros por encima de las nubes de la atmósfera inferior. El resultado, todo un espectáculo.

martes, 17 de mayo de 2011

La atmósfera de Titán podría haberse generado por impactos planetarios

Imagen de la atmósfera de la luna de Saturno, Titán. AP
La atmósfera de nitrógeno que rodea la luna de mayor tamaño del planeta Saturno, Titán, podría haberse generado hace cuatro mil millones de años por impactos planetarios producidos en el período de bombardeo intenso tardío, según un estudio publicado en la versión en la red de 'Nature Geoscience'.

Este descubrimiento explicaría la peculiaridad de la atmósfera de la luna Titán, inusualmente gruesa para un cuerpo planetario de temperatura media.

Investigadores de la Universidad de Tokio dirigidos por el experto Yasuhito Sekine investigaron esta formación de nitrógeno en la atmósfera de Titán mediante experimentos con una pistola de rayos láser.

Los impactos de los rayos láser convertían amoníaco congelado -formado por tres átomos de hidrógeno y uno de nitrógeno- en nitrógeno y eso permitió a los estudiosos deducir que Titán podría haber adquirido su atmósfera de nitrógeno en un proceso similar.

Según los expertos, si éste fue el mecanismo responsable de la formación de la atmósfera de Titán, la fuente del nitrógeno de esa luna es diferente de la que formó la atmósfera de la Tierra, que está compuesta en su mayoría por este mismo gas.

En un artículo que acompaña al estudio, la profesora Catherine Neish de la Universidad Johns Hopkins (EEUU), afirma que la investigación de la Universidad de Tokio propicia con estas hipótesis un marco para futuras investigaciones.

viernes, 6 de mayo de 2011

Titanomyrma lubei, una hormiga gigante que atravesó el océano Ártico

La hormiga gigante descubierta en Wyoming era tan grande como un colibrí. Bruce Archibald
Hace 50 millones de años había hormigas que eran tan grandes como los colibríes. Por lo menos las de la especie Titanomyrma lubei, que medían 5 centímetros de longitud.

Un equipo de investigadores de la universidad estadounidense Simon Fraser ha descubierto el fósil de uno de estos ejemplares en un antiguo lago de Wyoming (EE.UU) y han publicado su trabajo en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Además de ser el fósil más grande que se ha encontrado de una hormiga, según recoge Livescience, los científicos han determinado que estos insectos gigantes pudieron cruzar desde Europa hasta América del Norte, o viceversa, a través del Ártico.

Y lo hicieron, sugieren los investigadores, a través de los puentes de tierra que unían los continentes, durante uno de los periodos particularmente cálidos en la historia de la Tierra, en los que "se podría haber caminado desde Vancouver hasta Londres por tierra firme", señala Bruce Archibald, responsable de la expedición.

La clave, señalan los científicos, fueron estos periodos de tiempo -relativamente breves- en los que la temperatura subió lo suficiente como para hacer transitable el Ártico, aunque los biólogos no están seguros de dónde comenzó el viaje, si en Europa o en América del Norte.

Sus restos son muy similares a otros fósiles de hormigas localizados en Alemania y en la isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del mismo periodo.

En esta ocasión "tenemos el fósil de una reina, pero no hemos localizado el de ningún obrero", indica Archibald, una muestra de una "hormiga monstruosamente grande".

sábado, 23 de abril de 2011

Marte tuvo una atmósfera más gruesa y polvorienta que la actual

El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO por sus siglas en inglés) ha descubierto depósitos de hielo seco en el Polo Sur con grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) lo que sugiere que la capa que envuelve a Marte podría haber tenido mayor grosor y polvo en otra época.

“El CO2 de la atmósfera de Marte se concentra de forma cíclica en sus polos y después vuelve a liberarse a la atmósfera en períodos de unos 100.000 años”, explica a SINC Roger J. Phillips, autor principal del estudio e investigador del departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad Washington (EE UU). “En este momento nos encontramos en la mitad del período, con un descenso de la masa polar”.

Hasta ahora, los científicos pensaban que el Polo Sur del planeta rojo estaba formado casi completamente por agua y que una capa de hielo seco formado por dióxido de carbono (CO2) cubría la parte superior. Pero la nueva investigación, que publica Science, revela que esta zona alberga 30 veces más de este tipo de hielo de lo que se pensaba.

Estos datos sugieren que la atmósfera de Marte en otro tiempo fue más gruesa y polvorienta, y que podría haber albergado más agua en estado líquido de la que tiene actualmente.

Cuando el CO2 se libera, coincidiendo con una elevada inclinación axial, sus reservas aumentan la masa atmosférica hasta un 80%, lo que provoca tormentas de polvo más intensas
y frecuentes. Además, este fenómeno favorece la creación de más zonas donde el agua en estado líquido se mantiene sin hervir.

 El descubrimiento ha sido posible gracias a los datos extraídos por el MRO. El sistema de radar de esta nave ha permitido medir la profundidad y el grosor de los depósitos de hielo, así como confirmar las grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico atrapadas en el hielo.

La atmósfera marciana es muy diferente a la terrestre, donde no se condensa este gas. “La presencia del doble de CO2 en Marte aumenta el efecto invernadero, aunque se compensa con capas polares mayores y más gruesas, que tienden a reducir la temperatura de su superficie”, concluye Phillips.

domingo, 17 de abril de 2011

Olas de más de 50 metros chocaron contra la costa de Tenerife

Olas de más de 50 metros chocaron contra la costa de Tenerife
Investigadores de diversos centros han identificado por primera vez los depósitos de un tsunami asociado al colapso del edificio volcánico de Las Cañadas, anterior al actual Teide, ha informado a Efe Mercedes Ferrer, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

Mercedes Ferrer ha explicado que los grandes deslizamientos prehistóricos ocurridos en la isla de Tenerife habrían provocado tsunamis con grandes olas chocando contra las costas del archipiélago.

Los depósitos dejados por algunos de esos tsunamis aparecen en Teno, y hasta ahora los datos apuntan a que estuvieron provocados por la entrada en el mar de deslizamientos asociados a erupciones explosivas.

Los materiales depositados por las olas recubren en gran parte las coladas de lava que forman la plataforma de Teno, en la zona noroccidental de Tenerife, llegando los afloramientos hasta casi un kilómetro tierra adentro.

En base a estos datos y a la variación en la cota del nivel del mar, puede estimarse que las olas alcanzaron al menos una altura de 50 metros, añadió Mercedes Ferrer, quien ha señalado que los depósitos se han conservado gracias a su litificación y a que aparecen prácticamente en su totalidad cubiertos por un potente nivel de suelo arcilloso.

También en Agaete (Gran Canaria) hay depósitos de tsunami que se están estudiando y datando, para investigar su edad y origen.

La presencia de este tipo de depósitos en las islas es algo excepcional por las características abruptas de sus costas, que impiden el depósito de materiales arrastrados por las olas, ha destacado Mercedes Ferrer.

sábado, 16 de abril de 2011

Greenpeace sale a la calle en 19 ciudades para pedir que se cierren las nucleares


Madrid, 16 abr (EFE).- La Organización ecologista Greenpeace tiene previsto durante este fin de semana salir a la calle en 19 ciudades para pedir el cierre de las centrales nucleares en España.

Los grupos locales de la ONG estarán presentes en Albacete, Almería, Asturias, Barcelona, Bilbao, Castellón, Córdoba, Granada, Girona, Palma de Mallorca, Málaga, Murcia, Pamplona, San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
El objetivo es informar a los ciudadanos "sobre los peligros y los graves inconvenientes" que conlleva el uso de la energía nuclear, han indicado la organización ecologista en un comunicado.
A su juicio, esta forma de producir electricidad ha demostrado "no ser económicamente eficiente, ni socialmente justa, ni medioambientalmente aceptable".
Cuando se ha cumplido ya un mes desde el grave accidente en la central nuclear de Fukushima, y acercándose el triste 25 aniversario del accidente de Chernóbil, hoy, añade la ONG, es más urgente que nunca avanzar de forma clara a un sistema 100% renovable cuya seguridad y viabilidad técnica y económica está ya demostrada.
Para Greenpeace es necesario que desde las administraciones se tomen las medidas para hacer posible la transición a un sistema energético sostenible, basado en el ahorro, la eficiencia energética y en las energías renovables, que son limpias y seguras.
Sus voluntarios presentarán a todas las personas interesadas las diez razones más importantes para decir no a la energía nuclear y expondrán las alternativas energéticas con que se cuenta actualmente para conseguir un sistema 100% renovable.
Asimismo informarán de que a través de la web www.yosoyantinuclear.org los ciudadanos podrán inscribirse en el registro antinuclear.

viernes, 15 de abril de 2011

Los dinosaurios también tenían vida nocturna

Los dinosaurios carnívoros eran cazadores nocturnos
Los grandes dinosaurios herbívoros se alimentaban de día y de noche, mientras que los carnívoros como el temible velociraptor de la película Parque Jurásico, eran cazadores nocturnos, según revela un estudio de la estructura ocular de 33 fósiles de dinosaurio.

Esta conclusión, a la que llegaron el geólogo Ryosuke Motani y el investigador Lars Schmitz, de la universidad estadounidense UC Davis, contrasta con la creencia extendida de que los dinosaurios eran diurnos, mientras que los primitivos mamíferos salían a cubierto de la noche. «Fue una sorpresa, pero tiene sentido», dijo Motani.

En el estudio, que se publica en la edición digital de la revista Science, Motani y Schmitz determinan los hábitos diarios de los dinosaurios a través del estudio de sus ojos.

Los dinosaurios, al igual que lagartos y pájaros, poseen un anillo óseo llamado anillo escleral en el ojo, a diferencia de mamíferos y cocodrilos.
Los animales diurnos tienen una pequeña abertura en la mitad del anillo, que es mucho mayor entre animales nocturnos e intermedia en los que son activos tanto de día como de noche.

El tamaño de estos rasgos depende tanto del entorno (ecología) como de la genealogía (filogenia), por lo que ambos investigadores fabricaron un programa informático para separar la «señal ecológica» de la «señal filogenética».

Luego aplicaron esta técnica a los fósiles de dinosaurios herbívoros y carnívoros y de pterosaurios, los grandes reptiles voladores antecesores de los pájaros.

Sus mediciones revelaron que los grandes herbívoros salían tanto de día como de noche porque necesitaban comer la mayor parte del tiempo, al igual que los modernos elefantes.

Velociraptores y otros pequeños carnívoros eran cazadores nocturnos, según el estudio, que no incluyó al gigantesco tiranosaurio rex al no existir fósiles bien conservados de sus anillos esclerales.

La mayoría de los pterosaurios estaban activos de día.

La posibilidad de separar los rasgos genealógicos de los ecológicos da a los investigadores una nueva herramienta para entender cómo vivían los animales en su entorno y cómo este influyó en su evolución a lo largo de millones de años, señaló Motani.

jueves, 14 de abril de 2011

Un fósil mejora el conocimiento evolutivo del oído de los mamíferos




Mamífero extinguido. JIN MENG / AMNH
El descubrimiento de los restos fósiles de un pequeño mamífero extinguido del periodo cretáceo de China podría completar un importante vacío en la línea evolutiva de la formación del oído medio en los mamíferos. El trabajo, dirigido por investigadores del Museo Americano de Historia Natural en Nueva York (Estados Unidos), se publica en la revista 'Nature'.

La mandíbula inferior de los reptiles incluye varios huesos diferentes y en el caso de los mamíferos está formada sólo por un hueso, el dentario portador de dientes, y la mayoría del resto evolucionó en los huesecillos del oído medio, el ectotimpánico, el martillo y el yunque. Sin embargo, existen pocas evidencias fósiles que documenten esta transición.

Los investigadores, dirigidos por Jin Meng, describen un fósil que representa una especie de triconodonte desconocida previamente en la que los elementos de la mandíbula inferior han comenzado a convertirse en los huesecillos del oído medio que se ven en los mamíferos actuales. 

El ectotimpánico y el martillo del animal han perdido su contacto con el hueso dentario pero siguen conectados con la mandíbula inferior por un fragmento fino de cartílago osificado, que se denomina cartílago de Meckel. 

Los autores sugieren que el cartílago de Meckel podría haber jugado un papel estabilizador, enlazando los huesecillos dentarios y los distanciados durante la evolución de los mamíferos.

miércoles, 13 de abril de 2011

El cambio climático amenaza la supervivencia de los pingüinos de la Antártida

Un estudio estadounidense, liderado por investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica,demuestra que las poblaciones de pingüinos de la Antártida han disminuido hasta un 50% en las últimas tres décadas. Los autores señalan que este declive se debe al descenso de las cantidades de krills -los crustáceos de los que se alimentan-, provocado por el impacto del cambio climático.

“Muy poco se puede hacer para cambiar el actual aumento de las temperaturas causado por el cambio climático, pero sí se pueden aplicar medidas de conservación como la cuota de capturas para reducir el impacto de la pesca de krill sobre las colonias de sus depredadores –los pingüinos–”, apunta a SINC Wayne Trivelpiece, uno de los autores del estudio e investigador de la NOAA.

El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), indica que las poblaciones de pingüinos de Adelia (Pygoscelis adeliae) y Barbijo (Pygoscelis antarcticus) disminuyeron cada año un 2,9% y un 4,3%, respectivamente, durante la pasada década en el oeste de la Península Antártica y en el mar de Scotia (Antártida). Algunas colonias incluso se redujeron hasta un 50% en los últimos 30 años.

Los investigadores asocian esta pérdida al descenso de sus presas, unos crustáceos conocidos como krills, lo que los hace más vulnerables ante la escasez de alimento. “Su declive empezó en los años ’80 y ahora su abundancia es entre un 75% y un 80% inferior en la Península Antártica”, explica Trivelpiece.

Según el estudio, el descenso de las cantidades de krill y de las poblaciones de pingüinos se debe sobre todo al aumento de las temperaturas. “El mayor responsable de este declive es el cambio climático y las alteraciones que se producen en el ecosistema: el aumento de las temperaturas ha causado la reducción del hielo marino, que ha repercutido de forma negativa sobre la supervivencia del krill y sobre su capacidad reproductiva”, apunta el experto.

[Img #1919]
(Foto: Antarctica Bound)
Los autores sugieren que la recuperación de poblaciones competidoras de mamíferos marinos, como las focas y las ballenas, también ha influido en la disminución de la cantidad de alimento disponible para los pingüinos.

Si las condiciones de calentamiento global se mantienen en la Antártida, las cantidades de krill y el número de pingüinos continuarán en descenso. Por ello, “es necesario reducir las emisiones de CO2 y otras sustancias a la atmósfera; lugares como la Antártida y el Ártico son ‘sistemas simples’ y, por ello, serán los primeros en demostrar qué futuro le espera al ser humano si no pone freno a esta amenaza”, advierte Trivelpiece.

Estas condiciones son críticas para las poblaciones de pingüinos Barbijo (P. antarcticus), que están clasificadas como especies de ‘menor importancia’ en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Sin embargo, y ante los resultados del estudio, “el estatus de esta especie será examinado y posiblemente elevado de categoría en el futuro a medida que nuevos datos salgan a la luz”, confía el científico.

martes, 12 de abril de 2011

Este objeto «rozará» la Tierra el 8 de noviembre

se trata de un asteroide de unos 400 metros de diámetro y forma parte de la lista de objetos potencialmente peligrosos.
Este objeto «rozará» la Tierra el 8 de noviembre

Se le conoce como 2005 YU55. Se trata de un asteroide de unos 400 metros de diámetro y forma parte de la lista de objetos potencialmente peligrosos para la Tierra. El próximo 8 de noviembre pasará a algo más de 200.000 km. de nuestro planeta lo que, en términos astronómicos, equivale a una bala silbando en el oido.
Debido a su tamaño y a lo cerca que pasará de nosotros, numerosos observatorios de todo el mundo están ya poniendo a punto sus instrumentos para no perder detalle del «encuentro». Descubierto en el año 2005 por astrónomos de la Universidad de Arizona, se calcula que una roca de esas dimensiones pasa cerca de la Tierra una vez cada treinta años.
Para Don Yeomans, director del programa de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO) de la NASA, cuando pase se podrán obtener imágenes de radar a una resolución incluso mayor que la obtenida por las últimas misiones enviadas a estudiar asteroides.

Podría terminar cayendo a la Tierra

2005 Yu55 tiene una rotación muy lenta y forma parte de la lista de asteroides que, en algún momento del futuro, podrían terminar cayendo a la Tierra. «Ya estamos preparados para esta visita», asegura por su parte Lance Benner, científico del Jet Propulsion Laboratory y especialista en obtener imágenes de radar de objetos cercanos.
«Será el asteroide que haya pasado más cerca desde 1976», añade Benner. «Dicho lo cual, añadiré que nadie pudo ver a 2010 XC15 durante su acercamiento de aquél año, a sólo la mitad de la distancia lunar». Un asteroide, por cierto, que no fue descubierto hasta 2010, cuatro años después de su «visita».
«Por eso -continúa Benner - la pasada de 2005 YU55 será la mejor y la más cercana de todas las observadas hasta ahora de objetos tan grandes, lo que representa una oportunidad única. Literalmente, podremos obtener imágenes de una resolución comparable o incluso mejor que la de muchas sondas».
A pesar de que en el futuro podría volverse peligroso, la cita del próximo 8 de noviembre no entraña peligro alguno para nuestro planeta. Un objeto de 400 metros como 2005 YU55 podría, en caso de impactar contra una gran ciudad, destruirla por completo y causar graves daños en varios centenares de km. a la redonda.

lunes, 11 de abril de 2011

Lanzado un satélite de navegación chino

China, con el que se ha convertido en primer lanzamiento espacial del año para este país, puso en órbita el 9 de abril a un nuevo componente de su constelación de satélites de navegación y posicionamiento Beidou.

El llamado Beidou DW8 (B2-I3) partió a las 20:47 UTC desde el polígono de Xichang, a bordo de un cohete CZ-3A, y fue colocado en una órbita de altitud intermedia (unos 21.000 km), con un período de 12 horas. Se trata de un satélite de segunda generación que, dentro de la constelación COMPASS-M, dará por ahora servicio a las necesidades de navegación domésticas.

Basados en la plataforma de comunicaciones DFH-3, estos satélites deberán alcanzar un número de 27 para una cobertura global, aunque China también utiliza unidades adicionales en órbita geoestacionaria e inclinada. Así, en el futuro, competirá con los GPS estadounidenses, los GLONASS rusos y los Galileo europeos. Los Beidou ofrecen una precisión de 10 metros para los usuarios civiles, y mucho mejor para los militares.

sábado, 9 de abril de 2011

Kepler analiza la "música" de 500 estrellas como el Sol

Kepler analiza la "música" de 500 estrellas como el Sol
El satélite de la NASA ha logrado medir con una precisión sin precedentes las oscilaciones o vibraciones de una población de 500 estrellas similares al Sol. Con estos datos, inexistentes hasta la fecha, se podrán comprobar o refutar los modelos clásicos sobre formación y evolución estelar. Antes de Kepler, se conocían con detalle sólo 25 estrellas de tipo solar. Los nuevos datos de conjunto permitirán adentrarse en el pasado y el futuro del Sol y de la Vía Láctea.

Comienza una nueva etapa de la astrofísica estelar. La misión Kepler de la NASA se ha convertido en un 'auditorio' para ‘escuchar’ las estrellas hasta ahora inimaginable. El equipo de astrosismólogos internacional que trabaja con el satélite estadounidense, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha logrado medir por primera vez las oscilaciones (vibraciones o sonido) de 500 estrellas similares al Sol. Con el hallazgo, que publica esta semana la revista Science, se obtendrá una información precisa sin precedentes sobre las poblaciones estelares de la Vía Láctea, lo que permitirá comprobar o refutar los modelos clásicos sobre evolución y formación estelar existentes hasta la fecha.

Las estrellas vibran u oscilan como instrumentos musicales: en función de su tamaño, estructura, composición química, estado evolutivo, etc., tienen un 'sonido' determinado, esto es, un espectro de vibración que las caracteriza. La astrosismología se encarga del estudio de estos sonidos de las estrellas.

Dos investigadores del IAC, Antonio Jiménez y Clara Régulo, han participado en este estudio liderado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido). “Antes de Kepler, teníamos datos sólo de 25 estrellas de tipo solar. Al poder detectar y caracterizar ahora los espectros de oscilaciones de 500 estrellas, podemos determinar sus masas, radios y propiedades internas, lo que nos puede dar una imagen mucho más clara del pasado y del futuro de nuestro Sol y nuestra galaxia”, explica Jiménez. 

Los astrofísicos podrán, por ejemplo, seguir una estrella del tamaño del Sol en diferentes momentos evolutivos, lo que equivaldría a poder observar al Sol a lo largo de sus miles de millones de años de vida.




viernes, 8 de abril de 2011

La NASA descubre un mineral nuevo en un meteorito

La NASA descubre un mineral nuevo en un meteorito
La NASA y un grupo de científicos de EEUU, Japón y Corea del Sur encontraron algo inesperado cuando estudiaban un meteorito caído en 1969: un nuevo mineral, llamado "wasonita", con una estructura inédita hasta ahora en la naturaleza.

El trozo de mineral, uno de los más pequeños identificados en el meteorito Yamato 691, ya ha sido añadido a la lista de 4.500 minerales oficialmente aprobados por la Asociación Mineralógica Internacional, informó la NASA en un comunicado.

"La wasonita es un mineral formado solamente por dos compuestos, el sulfuro y el titanio, pero posee una estructura cristalina única, que no se había observado hasta ahora en la naturaleza", dijo el científico de la NASA Keiko Nakamura-Messenger, que lideró el proyecto.

El cristal, que hallaron rodeado de "otros minerales desconocidos que están siendo investigados", tiene una anchura de 50 por 450 nanometros, más de cien veces menor al espesor de un cabello humano.

Encontrar un mineral tan minúsculo fue posible gracias al microscopio de transmisión de electrones de la NASA, capaz de aislar los granos de la wasonita y determinar su composición química y su estructura atómica, según la agencia.

Nakamura-Messenger confía en que la nanotecnología permita revelar muchos más "secretos del universo" escondidos en especímenes como el Yamato 691, recuperado en 1969, junto a otros ocho meteoritos, en una expedición de científicos japoneses a las montañas Yamato en la Antártida.

Después de ese descubrimiento, el primero significativo de meteoritos en la Antártida, Estados Unidos y Japón han encontrado más de 40.000 en la zona, entre ellos extraños aerolitos de Marte y la Luna que continúan siendo estudiados.

El nombre de wasonita ("wassonite") es un homenaje a John T. Wasson, un profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) especializado en la investigación sobre meteoritos y pionero en el uso de datos de activación de neutrones para clasificarlos.

La científica Lindsay Keller, co-creadora del microscopio utilizado para identificar el mineral en el Centro Espacial Johnson de la NASA, aseguró que la investigación de los meteoritos y de los minerales que contienen "es una ventana para conocer la creación de nuestro sistema solar".

"A través de este tipo de estudios podemos aprender sobre las condiciones que existieron para que se formara y los procesos que estaban ocurriendo entonces", explicó Keller.

jueves, 7 de abril de 2011

El tiempo que pasamos durmiendo sin soñar tiene una función vital

Tradicionalmente, la fase del sueño que más ha atraído la atención de los científicos y fascinado a la gente en general es aquella en la que soñamos. La fase en la que dormimos pero no soñamos ha sido considerada a menudo como menos interesante, pese a que bastantes científicos se han sentido intrigados sobre el motivo de las muchas horas que pasamos durmiendo sin soñar.

Ahora, sin embargo, un nuevo estudio otorga a esa fase "aburrida" del sueño un papel más llamativo que el que parecía tener, y sugiere que recargamos nuestra capacidad de aprendizaje durante esta fase del sueño tradicionalmente menospreciada, que puede durar hasta la mitad del tiempo que pasamos durmiendo.

Dormir consta de dos etapas importantes: La de sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés), que es cuando solemos soñar, y la de sueño sin movimientos oculares (NREM), que incluye lo que se conoce como Sueño de Ondas Lentas, llamado así por las oscilaciones sincrónicas lentas de las neuronas que se registran en el EEG (electroencefalograma), que adquieren la forma de grandes ondas con una frecuencia de menos de 4 hercios.

Unos investigadores, de la Universidad de California en Berkeley, han encontrado evidencias convincentes de que ciertas ráfagas de ondas cerebrales pueden ejercer de redes de conexión entre regiones clave del cerebro, a fin de realizar operaciones que sirven para despejar una vía de aprendizaje. Estos impulsos eléctricos ayudan a transferir los recuerdos basados en hechos, almacenados en el hipocampo cerebral (que tiene un limitado espacio de almacenamiento) al “disco duro” de la corteza prefrontal. De este modo, se libera espacio en el hipoc

[Img #1848]
(Foto: UC Berkeley)
ampo para que éste pueda acoger nuevos datos. Las citadas ráfagas de ondas cerebrales son pulsos rápidos de electricidad generados durante la fase de sueño NREM, y pueden emitirse hasta un millar de veces por noche.

El equipo de Matthew Walker y Bryce Mander ha comprobado que esta red tiende a actuar mayormente durante la Etapa 2 del sueño NREM, que precede a la fase más profunda del sueño NREM y a la fase durante la cual experimentamos sueños o pesadillas, la de Movimientos Oculares Rápidos o REM. Esa fase del sueño no tan profundo puede abarcar la mitad de nuestras horas de sueño y se da con mayor frecuencia durante la segunda mitad del período en el que dormimos.

Debido a esto último, si usted duerme seis horas o menos, tendrá menos ráfagas de ondas cerebrales, y es posible que, entre otros efectos nocivos, tenga dificultades para aprender cosas nuevas.