viernes, 6 de mayo de 2011

Titanomyrma lubei, una hormiga gigante que atravesó el océano Ártico

La hormiga gigante descubierta en Wyoming era tan grande como un colibrí. Bruce Archibald
Hace 50 millones de años había hormigas que eran tan grandes como los colibríes. Por lo menos las de la especie Titanomyrma lubei, que medían 5 centímetros de longitud.

Un equipo de investigadores de la universidad estadounidense Simon Fraser ha descubierto el fósil de uno de estos ejemplares en un antiguo lago de Wyoming (EE.UU) y han publicado su trabajo en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Además de ser el fósil más grande que se ha encontrado de una hormiga, según recoge Livescience, los científicos han determinado que estos insectos gigantes pudieron cruzar desde Europa hasta América del Norte, o viceversa, a través del Ártico.

Y lo hicieron, sugieren los investigadores, a través de los puentes de tierra que unían los continentes, durante uno de los periodos particularmente cálidos en la historia de la Tierra, en los que "se podría haber caminado desde Vancouver hasta Londres por tierra firme", señala Bruce Archibald, responsable de la expedición.

La clave, señalan los científicos, fueron estos periodos de tiempo -relativamente breves- en los que la temperatura subió lo suficiente como para hacer transitable el Ártico, aunque los biólogos no están seguros de dónde comenzó el viaje, si en Europa o en América del Norte.

Sus restos son muy similares a otros fósiles de hormigas localizados en Alemania y en la isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del mismo periodo.

En esta ocasión "tenemos el fósil de una reina, pero no hemos localizado el de ningún obrero", indica Archibald, una muestra de una "hormiga monstruosamente grande".

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